
El escritor eligió como protagonista a un profesor de filosofía desempleado, asediado por los fantasmas de sus alumnos. “Si la organización vence al tiempo, la narración también vence al tiempo. Eso es lo que anda por debajo, sosteniendo esta novela”, dice.
“El narrador es el titiritero de todo”, sostiene Jitrik, reconocido ensayista y crítico literario.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario